Hace 14 años, un grupo de 100 mujeres horticultoras de la región de Bafatá, en Guinea Bissau, se unieron de manera informal, para intentar solucionar, entre todas, el problema de escasez de alimentos que les azotaba durante la época seca del año que tiene una duración de seis meses.
Fue Djenabu Indjai, vecina del barrio Ponte Nova, en Bafatá, actual President
a, a quien se le ocurrió que se podían constituir como asociación, por lo que, con la ayuda de su sobrino, Mamadu Lamine Tcham, redactaron los estatutos y se levantó el Acta de la primera reunión que celebraban como asociación constituida, bajo el nombre de Associaçao de Mulheres de Ponte Nova, aunque aun no estaban adscritas al Registro de Asociaciones de Guinea Bissau.
Viendo que sus intenciones no llegaban a alcanzar los objetivos esperados, en el año 2006, dos miembros del barrio de Ponte Nova, al que pertenecían las 100 mujeres, decidieron que se podía plantear un proyecto que las ayudara a conseguir lo que pretendían y acabar de una vez por todas con la falta de alimento para esas 100 familias. Se trataba de Sado So (inmigrante en España) y Mamadu Darame (inmigrante retornado y actual secretario), que muy activamente y con ayuda de las mujeres, comenzaron a recabar información sobre la zona, sus necesidades y sobre qué debían hacer para conseguir esa ayuda que el Gobierno de Guinea no les proporcionaba.
Corría el año 2009, cuando un miembro de la Asociación Internacional Unimos, se desplazó a Bafatá, para identificar ese posible proyecto que se podía desarrollar en el barrio de Ponte Nova y podría proporcionar esa seguridad alimentaria que tanto perseguían las mujeres de Ponte Nova.